Miofascial Induction
Son numerosas las técnicas manuales que encontramos hoy en día para el tratamiento de las afecciones del aparato locomotor. Entre ellas, la inducción miofascial, devuelve la normalidada este complejo sistema que ante diversos traumatismos, se ve alterado, provocando dolores y otras molestias en nuestro cuerpo.
Encontramos el sistema fascial como una respuesta ante la integración corporal.

Es el responsable de nuestra forma física al envolver huesos y músculos, brinda soporte a las vísceras, y a su vez, protege y conecta los sistemas vascular, nervioso y linfático a lo largo del cuerpo.

El tejido fascial es un tejido elástico, moldeable, gracias a la elastina y el colágeno que lo forman. Necesita cantidad de agua para mantenerse flexible e hidratado y posee receptores sensitivos de dolor.
Es un sistema vivo, que siente, y reacciona frente a cualquier situación de nuestra vida.

Las terapias miofasciales abarcan un amplio campo de aplicaciones clínicas, sin embargo se sugiere su aplicación en el tratamiento de lesiones del aparato locomotor: algias vertebrales, disfunciones de origen tendinoso, fibromialgias, recuperación postquirúrgica, fascitis plantar, cicatrices, cefaleas de origen mecánico…

Tras la aplicación del tratamiento, el sistema fascial seguirá autoajustandose durante unas 48horas, durante las que podremos experimentar cambios en nuestro organismo, a veces sorprendentes. Una notable mejoría de las dolencias se hará presente, ya que las estructuras que se encontraban afectadas por la restricción miofascial, estarán más liberadas y mejorará la calidad de su función.